Febrero 5, 2021
Una cámara mostró a un colono israelí atacando la Iglesia Ortodoxa Rumana en el barrio de Musrara, en Jerusalén Ocupado.
Las grabaciones de las cámaras de vigilancia mostraban al colono rompiendo la cerradura de una de las puertas de la iglesia y una cámara de vigilancia perteneciente a la misma. Se cree que el incidente tuvo lugar la noche del 2 de febrero.
Ramzi Khoury, presidente de la Comisión Presidencial Superior para Asuntos de la Iglesia, condenó enérgicamente el ataque, afirmando que era el resultado de la impunidad concedida a los colonos israelíes más duros que llevan a cabo ataques contra lugares sagrados cristianos y musulmanes, especialmente en la Jerusalén ocupada.
Khoury culpó directamente a las autoridades de ocupación israelíes de este atentado y de todos los anteriores contra lugares santos. Hizo un llamamiento a todas las organizaciones eclesiásticas e internacionales para que asuman sus responsabilidades y “actúen contra quienes intentan arrastrar a la región a un conflicto religioso”.
“Se profana la santidad de nuestras iglesias y mezquitas en Palestina, se viola el legado de nuestros antepasados y se vulnera la cuna de Cristo y del profeta Mahoma”, dijo Khoury en un mensaje dirigido al mundo.
“Queremos una acción eficaz y disuasoria, queremos que la comunidad internacional intervenga ante estas violaciones y les ponga fin”.
Critica transversal al este nuevo crimen de odio de los colonos israelíes
Teófilo III, Patriarca de Jerusalén, condenó el atentado cometido en Jerusalén por un extremista israelí contra la Iglesia Ortodoxa Rumana, que su Beatitud calificó de “iglesia hermana”.
Un comunicado emitido por el Patriarcado Ortodoxo de Jerusalén expresa esta condena. La declaración también indicaba que los ataques de los extremistas israelíes contra las iglesias y mezquitas de Jerusalén están aumentando de forma alarmante, y que el fracaso de las autoridades oficiales a la hora de enfrentarse a ello y su tolerancia hacia tales actos terroristas conducirá definitivamente a alimentar más el conflicto en la Ciudad Santa, y la alejará aún más de la consecución de la paz y la estabilidad.
En tanto, el Ministerio de Relaciones condenó el ataque cometido por un colono extremista contra una de las puertas de la Iglesia Ortodoxa Rumana en la zona de Al Musrara, en el centro de Jerusalén ocupado.
En un comunicado, el ministerio dijo que este ataque expresa el alcance del odio y el racismo generalizados en el estado de ocupación, y el continuo ataque a los lugares de culto islámicos y cristianos en Jerusalén.
Agrego que, éste no es el primer ataque, sino que forma parte de una larga serie de crímenes de la ocupación y sus colonos contra los lugares sagrados en Jerusalén, con el objetivo de restringirlos y negar el acceso a los fieles, en preparación para su judaización, como ya está ocurriendo en la Mezquita de Al Aqsa.
El Ministerio afirmó que “los continuos ataques de los colonos contra nuestro pueblo, su tierra, sus santidades, sus propiedades, sus hogares y sus cultivos se llevan a cabo con la protección, el apoyo y los fondos del Estado de ocupación y sus diversas ramas, lo que llevó a la propagación de las organizaciones terroristas coloniales.
El Ministerio consideró que el gobierno israelí era plena y directamente responsable de este ataque y de otros crímenes perpetrados por los colonos, y pidió a las organizaciones regionales e internacionales especializadas, incluidas las instituciones islámicas y eclesiásticas, que se movilizaran rápidamente para proporcionar protección a los lugares sagrados.
Fuente: Wafa/ Days Of Palestine
Traducción y Edición: Comunidad Palestina de Chile
